¡Fuera pañales!

25.4.16 0 Comments A+ a-


Con mis hijos supe que era señal de quitarles el pañal cuando casi ya no se orinaban por la noche y tenían curiosidad cuando mamá o papá iban al baño. Entonces fue cuando me decidí a quitárselo.

Con mi primer hijo fue más difícil porque todos me daban consejos acerca del modo en el que había que quitarle el pañal, y novata e ilusa de mí, les hice caso durante un par de semanas.

Antes de cumplir los dos años, comenzamos la aventura. Primer mal consejo que me dieron: vuelve a ponerle el pañal para la siesta y la noche; y con esto lo único que conseguí fue liar a mi pequeñín, porque ya no sabía si pedir el pipí y la caca o hacérselo encima.

Al final opte por quitárselo todo el día, y no tuvimos muchos problemas, algún que otro escape hasta que se acustumbró y alguna que otra bolita de caca decorando algún rincón de la casa. Pero desde que se lo quité por completo, fue mucho más fácil y en cuatro días lo conseguimos.


Con mi hijo pequeño fue distinto porque no cometí el mismo error, también se lo quite sobre los dos años. El pipí fue rápido que entendiera que había que hacerlo en el baño, eso sí, las primeras veces iba al baño pero se lo hacía encima. Enseguida entendió que tenía que hacerlo en su váter pequeñito.

Con la caca si tuvimos problemas porque no quería hacerla en el váter ni en el pequeñito, ni en de mayores con su adaptador, decía que le daba miedo. Tras un par de bolitas en sus bonitos calzoncillos, se dio cuenta que eso "no gusta” y aunque pasaban dos o tres días sin hacer de vientre, al final terminó por aceptar que el mejor sitio para hacer sus cosas era el váter. 

Menos mal que no hice caso a los consejos una vez más, porque me recomendaban de nuevo ponerle el pañal para que hiciera caca, y en mi opinión vuelve a ser un error, ya que con eso conseguimos confundir a los pequeños.


Espero que os sirva mi experiencia.